Bienvenidos a la Parroquia El Buen Pastor!
El Buen Pastor es una Comunidad diversa que práctica la fe en el corazón de Bay Ridge, Brooklyn, NY. Nosotros creemos que un mundo mejor es posible sí lo hacemos real para nosotros mismos, y la comunidad.
Nuestras convicciones nos lleva a la práctica alrededor de tres ejes fundamentales:
1. Culto
2. Cultivo
3. Conciencia
1. Culto
Más allá de una teoría es una vivencia la que nos une en nuestro caminar. Es la presencia divina del aliento de Dios, que históricamente se encarnó en nuestro hermano Jesús, quien en su legado, no heredó su espíritu que nos comunica y empodera como hijos e hijas de ese Dios quien es conocido por diferentes nombres.
Debido a las exigencias de estos tiempos nos reunimos virtualmente los Domingos a las 10:45 am en Inglés y a la 1:00 pm en Español, para un servicio litúrgico en el cual compartimos la palabra y nos renovamos y conformamos a la voluntad de Dios.
Lo más importante es que somos testig@s de la presencia divina y caminamos al compás del caminar de nuestro hermano Jesús, el Nazareno. Tenemos la vivencia de un Dios que nos ama profundamente con pasión a tod@s sin excepción, más allá de estatus migratorio, clase social, raza o género.
2. Cultivo
Aprender es parte del vivir. Intencionalmente cultivamos nuestros espíritus, nuestras capacidades tanto físicas como intelectuales. Como respuesta orgánica a esta última crisis (la de la pandemia) hemos reactivado un jardín comunitario a la vez que cultivamos nuestras personalidades en la semilla del buen hablar y pensar para la transformación de nuestras culturas y de una sociedad donde el bien sea más facil hacer que el mal y así la visión de una sociedad más digna y justa sea realidad.
3. Conciencia
El sabernos parte, vínculo en el eslabón del universo, nos da un conocimiento donde nuestros cuerpos, lo que somos es parte del ser del otro y del conjunto. Este conocimiento de comunión y solidaridad, nos lleva a actuar y a sentir que todo lo humano no es ajeno, que lo que le duele a un@ le duele a tod@s y que no hay nada para mí, sí todo para tod@s. Esta conciencia es la levadura de la transformación que nos ha enseñado en su proyecto de vida el hermano Jesús. Es su espíritu que actúa en nosotr@s.
Nuestras convicciones nos lleva a la práctica alrededor de tres ejes fundamentales:
1. Culto
2. Cultivo
3. Conciencia
1. Culto
Más allá de una teoría es una vivencia la que nos une en nuestro caminar. Es la presencia divina del aliento de Dios, que históricamente se encarnó en nuestro hermano Jesús, quien en su legado, no heredó su espíritu que nos comunica y empodera como hijos e hijas de ese Dios quien es conocido por diferentes nombres.
Debido a las exigencias de estos tiempos nos reunimos virtualmente los Domingos a las 10:45 am en Inglés y a la 1:00 pm en Español, para un servicio litúrgico en el cual compartimos la palabra y nos renovamos y conformamos a la voluntad de Dios.
Lo más importante es que somos testig@s de la presencia divina y caminamos al compás del caminar de nuestro hermano Jesús, el Nazareno. Tenemos la vivencia de un Dios que nos ama profundamente con pasión a tod@s sin excepción, más allá de estatus migratorio, clase social, raza o género.
2. Cultivo
Aprender es parte del vivir. Intencionalmente cultivamos nuestros espíritus, nuestras capacidades tanto físicas como intelectuales. Como respuesta orgánica a esta última crisis (la de la pandemia) hemos reactivado un jardín comunitario a la vez que cultivamos nuestras personalidades en la semilla del buen hablar y pensar para la transformación de nuestras culturas y de una sociedad donde el bien sea más facil hacer que el mal y así la visión de una sociedad más digna y justa sea realidad.
3. Conciencia
El sabernos parte, vínculo en el eslabón del universo, nos da un conocimiento donde nuestros cuerpos, lo que somos es parte del ser del otro y del conjunto. Este conocimiento de comunión y solidaridad, nos lleva a actuar y a sentir que todo lo humano no es ajeno, que lo que le duele a un@ le duele a tod@s y que no hay nada para mí, sí todo para tod@s. Esta conciencia es la levadura de la transformación que nos ha enseñado en su proyecto de vida el hermano Jesús. Es su espíritu que actúa en nosotr@s.